lunes, 23 de junio de 2008

Sale "Un Mañana", la nueva obra Spinetteana.

El próximo Jueves sale el nuevo disco de Luís Alberto Spinetta, Un mañana, su nuevo trabajo promete “cositas” interesantes donde la notoriedad pasa por el registro mas grave de la voz y la vuelta a la huella de Jade.

En la composición del disco participó Claudio Cardone que además de los teclados, colabora en la pluma con el tema "Canción de amor para Olga". Por otro lado el disco trae una pequeña perla, el flaco musicalizó “Hombre Luz”, letra que escribió su padre hace un tiempo ya.

El Arte de tapa hace un regreso a sus viejos juegos utilizado en discos editados antiguamente. A pesar de literalidad de la misma, permite cierta libertad abstracta como la lograda con Artaud.

Según dicen los que saben el disco fue grabado analógicamente los que permite jugar mucho mas libremente con los colores sonoros que invitan a sumirse en los matices que Luís Alberto plantea para acompañar a la inconfundible poesía spinetteana.

Leonardo Leveroni

Adelanto del disco:
Mi Elemento - Spinetta



Eduardo Mateo: músico y bohemio (Última Parte)

Según describe biografía de Alencar Pinto editada en 1994, ciertas gemas creadas por Mateo como “Esa Tristeza” o “Mejor me voy” estuvieron inspiradas en una mujer.

Después de su incursión en el Kinto, Mateo ya era considerado un músico destacado y original en Uruguay, pero no tenía disco propio. Así fue que el técnico de grabación Carlos Piriz, fanático de mateo, (quien a su vez fue el mismo que rescato las pocas grabaciones de El Kinto), incitó a Mateo a grabar en Buenos Aires en 1971 el disco que se llamo “Mateo solo bien se lame”. Tras pagarle al músico y a su novia Nancy pasajes y estadía, los flamantes dueños del sello musical de la Planta empezaron a comprobar que el intento de registrar las canciones en una semana era utópico: los tiempos de Mateo eran imposibles.
Mateo tenía anotados diversos garabatos en un cuaderno azul que cada día interpretaba de distinto modo; grababa un tema como de casualidad y al día siguiente se lo olvidaba o lo borraba. Es así que mientras las horas de estudio se facturaban. Mateo quizás se hacia presente en el legendario estudio ION solo para avisar que no estaba inspirado, si es que se hacía presente. Según el musicólogo brasileño Guilherme de Alencar Pinto-. Quien a su vez escribió la biografía de mateo. Este proceso de grabación intermitente duró dos meses. Hasta que un día Mateo hizo una jugada clásica, dijo: "voy a la esquina a comprar fasos" y se volvió a Montevideo, cerca de Navidad.
El disco terminó siendo, lógicamente, el borrador de lo que podría haber sido: Piriz estuvo un año pegando partes de temas, cortando otras, armando conceptualmente los trozos dispersos, bordando un rompecabezas a partir de las pistas dejadas por el músico. Y “Mateo Solo bien se lame” se editó en 1972 y marcaría a fuego la música popular uruguaya. El propio Jaime Roos confesó haberse devorado de un bocado el disco y que lo conoce de memoria.
En épocas de rock progresivo y mucho instrumento eléctrico, Mateo hizo un álbum intimista, acústico solo con guitarra, percusión y voz. En este disco Mateo toca guitarra, percusión y canta. Horacio Molina le hizo coros. La admiración de Mateo por la música negra, por el candombe y la bossa nova era sabida. En sus composiciones demostró un particular modo de interpretar esos ritmos.
Con respecto a la discográfica de Mateo hasta el momento de su muerte han quedado registrados cuatro fonogramas individuales: "Mateo solo bien se lame" (1972), "Cuerpo y alma" (1984), "La Máquina del Tiempo presenta Mal tiempo sobre Alchemia" (1987) y "La Máquina del Tiempo - La Mosca" (1989), y otros cuatro fonogramas en colaboración: "Mateo y Trasante" (1978), "Mateo y Cabrera" (1987), "Botija de mi país" con Ruben Rada (1987) y "Teatro de Verano en vivo" con Hugo Fattoruso, Rada, entre otros (1989).
Sus canciones fueron versionadas por muchísimos artistas rioplatenses. Entre ellos se encuentra Pedro Aznar quien grabó un disco titulado “Cuerpo y Alma” en el 1998 llevando como titulo el de un tema de Mateo y de un disco del artista uruguayo editado en 1984.
Allí mas allá de grabar cuerpo y alma, Pedro Aznar versionó un clásico de Mateo, un candombe en ¾ que también tiene los neologismos a los que Mateo nos tiene acostumbrados: Tungue Le.



Alencar Pinto cuenta en su libro que Mateo pasó su última época vagando por el centro de Montevideo, en Pijama pidiendo limosna. La mayoría de los que lo reconocían se cruzaban de vereda. Los que no, solían recibir discursitos como éste: "Hola, ¿no me conoces?, soy Eduardo Mateo. Seguramente escuchaste más de una vez un tema mío. No te estoy pidiendo limosna. Te pido que me pagues una parte de mis derechos de autor. Es que... nunca me los pagaron.
Mateo murió el 16 de mayo de 1990, a los 50 años, hizo lo que quiso y como lo quiso. Y así se retiró con bajo perfil tal vez sin saber que su legado sería una huella imborrable en la música popular rioplatense.

Leonardo Leveroni

jueves, 12 de junio de 2008

Trece canciones de amor

La cantante argentina de jazz del momento, Ligia Piro, presenta su nuevo disco: "Trece canciones de amor", con un show en La Trastienda. La hija de Osvaldo Piro y Susana Rinaldi habla sobre su nuevo trabajo.

Acompañada por el reconocido guitarrista argentino Ricardo Lew, Ligia preparó un disco que mezcla clásicos del jazz con otras interesantes versiones de temas extraídos de otros géneros. Esta tendencia venía asomando en su anterior producción, Baby! (2006): "Cuando hago About a Girl o Message in a Bottle estoy hablando de la generación de la que provengo", explica la cantante.

Después de un disco como Baby!, en el cual aparecían colores vivos como el rojo y el amarillo, Ligia eligió hacer algo mucho más austero: "Decidí que me tenía que acoplar un poco a la situación de país. Por eso imaginé un trabajo con pocos músicos y con una artística tranquila, con tonos más apagados. Así nació Trece canciones de amor", cuenta.

Poco supersticiosa, Ligia confió en el número 13: "Estábamos buscando el tema 14 y ninguno me convencía. Entonces me di cuenta que mi hijo nació el 13 de febrero. Nunca me podría dar mala suerte", recuerda. "Era lo que quería expresar y así nació el título, bien simple", agrega.

El próximo sábado a las 21 en La Trastienda, Balcarce 460, será el momento de la presentación. Quienes disfrutan del jazz deberán estar ahí.







Summertime (LP, 2003)
boomp3.com

Luis Moranelli

sábado, 7 de junio de 2008

La mala vida de Amy Winehouse

La cantante británica estuvo presente durante el juicio contra su marido, Blake y le gritó "Fuck you!" al juez, por no permitirle recibir una nota escrita a mano por su pareja durante el juicio.


Amy Winehouse se la está buscando. No le bastó con que le prohibieran el ingreso a los Estados Unidos para la entrega de premios Grammy's, para la cual debió realizar una presentación vía satelital desde Londres. Ahora parece que la cantante británica de 24 años creyó una buena idea gritarle "Fuck you!" al juez que está a cargo de la causa contra su esposo por posesión de estupefacientes, cuando no permitió que el detenido le alcanzara a su mujer una nota escrita a mano.

Durante toda la sesión judicial, a la que Amy llegó nada menos que cuatro horas tarde, la pareja de enamorados no paró de tirarse besos y I love you's. La vocalista, que se hizo acreedora de los apodos "Wino" y "Amy Crackhouse", dijo que decidió ir a la corte para mostrarle a su pareja, Blake, su apoyo.

Lo cierto es que esta joven y talentosa música, no se encuentra en el mejor momento para causar disturbios ante la corte. Con varios episodios relacionados con las drogas en su haber, problemas de bulimia y alcoholismo, Winehouse ha ganado más fama por su mala reputación que sus exitosos álbumes.

Gracias a sus discos, Frank (2003) y Black to Black (2006), Amy irrumpió en la escena musical femenina con un estilo único y personal. Su voz, su look, y la variedad de géneros que su registro vocal maneja (desde jazz, blues, pasando por el soul, hip-hop, hasta el pop) son algunos de los aspectos que hacen de ella una artista inigualable.




LOVE IS A LOOSING GAME - DE SU SEGUNDO DISCO, BACK TO BLACK


Por desgracia, sus problemas personales llevaron a Amy a suspender más de una vez sus shows, por no poder siquiera mantenerse de pie (según declaraciones de la misma Winehouse). En alguna oportunidad, reconoció que sufría problemas alimenticios. "No soy una modelo, soy una cantante, y tengo muchos problemas que resolver, ¿pero quién no?", declaró, humildemente.

Lejos de una pronta recuperación, fuentes cercanas a la cantante han declarado que Amy está dispuesta a entrar nuevamente al estudio para trabajar en su nuevo disco. Pero que bajo ningún concepto la cantante tiene pensando recibir tratamiento para luchar contra sus adicciones.






TIEMPOS FELICES. AMY Y BLAKE PASEANDO POR LAS CALLES DE LONDRES, CUANDO ÉL SE ENCONTRABA EN LIBERTAD.







Por Martina Soto Pose

jueves, 29 de mayo de 2008

De tu querida presencia

Hoy se cumplen once años de la muerte de Jeff Buckley, cantautor estadounidense. Su excelente voz influenció a muchos, a pesar de su exigua carrera musical. Muerto a los 31 en un dudoso accidente, conocé un poco más de esta gran estrella.

Empecemos a enumerar: Matt Bellamy de Muse, Thom Yorke de Radiohead, Cedric Bixler-Zavala de Mars Volta... la lista es interminable. ¿Qué enumeramos? Los artistas que, de alguna u otra forma fueron influenciados por Jeff Buckley.

Hijo de un compositor de folk de los 60 (Tim Buckley), Jeff se embarcó desde los 18 en el mundo de la música, donde empezó a hacerse conocido en el circuito del under. Asombrados por su registro vocal que alcanzaba cuatro octavas y media, Columbia Records decidió grabar un EP con canciones en el Sin-é, un bar irlandés por el que solía andar. Allí hacía covers de artistas como Leonard Cohen, de quien hizo una versión alucinante de Hallelujah.
Hallelujah - Jeff Buckley

Sin embargo su gran debut fue en 1994 con su único disco, titulado Grace, por el tema homónimo. Si bien en los comienzos no vendió demasiado, fue ampliamente aceptado por los críticos.

Pero Buckley siempre fue una persona del under. En reiteradas oportunidades lamentó haber perdido el anonimato, y el estrellato fue demasiado para él. A los 31 años, se metió vestido a nadar en un lago. Su cadáver apareció desnudo cinco días después. Nunca se supo si su muerte en verdad no fue un suicidio.

Muchos lamentaron lo que la música se perdió con su ausencia. Pero qué mejor forma de recordarlo que escuchando sus canciones, y pensar en lo que podría haber sido.

Grace - Jeff Buckley

Por Hernán Escudero

martes, 27 de mayo de 2008

Paraíso perdido y reencontrado

La banda estadounidense Symphony X volverá a nuestro país en octubre en el marco de la Paradise Lost Southamerican Tour.


Luego de aquel touch and go del año pasado, los muchachos liderados por el guitarrista Michael Romeo vuelven a nuestros pagos (una vez más en El Teatro Flores), esta vez para presentar su nueva placa Paradise Lost.
Symphony X es calificada por los amantes de las etiquetas como power metal progresivo. En castellano: canciones épicas (la inolvidable The Oddysey de 24 minutos) con solos a toda velocidad y la poderosísima voz de Rusell Allen.


En sí, son todos virtuosos (nota curiosa: una banda homenaje local se llama Virtuosi X), pero ninguno tiene aires de estrellita, cosa que a la banda le sienta muy bien. Y entre una de sus virtudes, está el saber cuándo parar. Paradise Lost es el sucesor de The Oddysey, disco del 2002. Fueron cinco años interminables para los fans, pero muy fructíferos para la banda. De su nuevo disco, va el tema Set the World on Fire.

Set the World on Fire (The Lie of Lies) - Symphony X

Por la mezcla de estilos, esta banda tiene como referencias a Dream Theater y Fates Warning por un lado, junto con guitarristas como Yngwie Malmsteen y diversas influencias del neoclásico. Sin embargo logra un estilo totalmente único y propio.

A esperar entonces hasta el 29 de octubre.
Por Hernán Escudero

Eduardo Mateo: músico y bohemio (I° Parte)

Fue Mágico, bohemio, loco. Su genialidad fue manifestada en bruto, casi rústicamente en las grabaciones que consiguió registrar en vida, y ese material, esa materia prima, a partir de su desaparición física, no deja de ser reformulada, moldeada y re interpretada.

Eduardo Mateo, nació en Montevideo un 19 de septiembre de 1940. Su padre era feriante y músico carnavalero y su madre trabajaba limpiando en la casa del insigne compositor Eduardo Fabini. A los 14 años su abuela le regaló su primera guitarra y así comenzó a incursionar en la música imitando al grupo brasileño Os Demonios da Garoa

Su originalidad y audacia artística se vio acompañada de la marginalidad de los circuitos tradicionales. Sus últimos días lo pasó vagando por las calles de Montevideo, casi en el anonimato.
Su primer grupo llevó por nombre “O bando de Orfeo”, en homenaje al film Orfeo Negro (1959), además era el nombre de la disco donde solían tocar en Carrasco. Luego, Mateo integró el grupo “Los Malditos” como guitarrista. Esta era una banda de covers formada en 1964 que tuvo cierta repercusión en Uruguay tocando música de los Beatles. El grupo llegó a grabar un simple para el sello Sondor pero cambiando su nombre a “The Knights”. En 1966 el grupo de disolvió pero Mateo y Walter Cambón siguieron juntos y para no tirar por la borda las oportunidades de trabajo e incorporaron nuevos músicos: Luis Sosa, Antonio Lagarde y Rubén Rada; asi se dio inicio al grupo él “El Kinto”. Un grupo emblemático de fines de los 60 que a la par de Almendra en Argentina, constituyeron las bases del rock popular del Uruguay.


La primer propuesta discográfica fue en 1968 para grabar un simple con dos de sus canciones más importantes, “Que me importa” y “Principe Azul” (versionada por León Gieco en “de Usuahia a la Quiaca”). Pero el proyecto de grabación quedó trunco porque Rada se fue a tocar a Perú. Algunas de estas grabaciones fueron rescatadas con los años y luego editadas en CD.

A pesar de no haber podido editar el simple que grabaron en 1968, en esos años el grupo había adquirido cierto prestigio en el circuito local, de hecho, “El Kinto” fue el grupo eléctrico invitado por Zitarrosa para su proyecto multicultural “La claraboya amarilla”. Luego en el teatro “El Galpón” llevaron a cabo las “musicaciones”, alternaban su música con poesía, teatro, Jazz y candombeadas. Pero a pesar de ese éxito creciente del grupo, Mateo comenzó a desinteresarse y dejó pasar una nueva propuesta de grabación. Llegando tarde o utilizando muchísimas horas de estudio.

En 1970 el Kinto se separó e interrumpió su actividad. Pero a pesar de su poca presencia discográfica quedaron en la memoria colectiva como un grupo de culto, ya que fueron los primeros en tocar música beat desde una concepción más expresiva alejada de lo comercial, en cantar en castellano y fusionar el beat con ritmos como el candombe.

Al no haber ningún registro discográfico, mas allá de algunas sesiones como grupo acompañante en un par de simples, podía haber quedado diluida la mística que se formó en torno al grupo si no hubiera sido por unas grabaciones que el Kinto efectuó para el programa televisivo Discódromo, donde actuaron reiteradas veces y como precisaban tener playbacks grabaron. El ingeniero de sonido, Carlos Piriz, fue quien retomó y editó con gran repercusión en diversos simples y un LP esas grabaciones.

Sobrevivieron 16 canciones grabadas por El Kinto. Muchos de sus temas, compuestos en su mayoría por Rada o Mateo, han sido re versionados y recordados en todo el desarrollo del rock nacional y la música popular uruguaya.
Por Leonardo Leveroni